El día de ayer tuvimos la gran suerte de contar con entradas para ir al Gran Liceo de Barcelona (gracias a un buen amigo, AB, a quien le estaremos siempre agradecidos).

Ya ir al Liceo vale el viaje hasta Barcelona. Es una sala que- a pesar de los incendios que ha sufrido- ha  recuperado através de sus largas restauraciones el viejo y noble esplendor que la ha caracterizado.

Anoche, en el marco de una simpática puesta en escena de la ópera de Donizetti, La Fille du Régimen, cantó Juan Diego Flórez.

Este joven tenor peruano es realmente impactante. Canta las arias con facilidad, como si no le costara ningún esfuerzo. Su timbre de voz es muy especial e inconfundible. Flórez repitió la cavatina » A mes amis» dos veces a petición de un público que le brindó un standing ovation.

La sorpresa de la noche, para los que fuimos pensando solamente en Florez,  fue la soprano Patrizia Ciofi. Es una gran artista, muy completa. Canta como una diosa y tiene un dominio escénico impresionante ( incluso más que Flórez) . Por tratarse de una ópera cómico, la actuación toma especial relevancia. La Ciofi es graciosa, ocurrente,

espontánea y de una gran levedad, muy apropiada para el papel.

Es una cantante formada en Boston y el papel lo realizó divinamente bien. Había en el montaje algo caricaturesco, lo cual agregó mayor comicidad a la obra. El papel la Marquesa de Berkenfield  estuvo a cargo de Victoria Livengood, quien estaba debutando en el Liceu. Su personaje, su porte y actuación me recordaron mucho a Bianca Castafiore, de Tintin…

Fue una velada extraordinaria.

Gracias, A.!