El Nacional, Jueves 16/4/2009
Expertos advierten que el empobrecimiento económico del país dispara los temores del Gobierno
Arremetida contra los medios obedece al avance totalitario
Antonio Pasquali sostiene que el discurso de Chávez intoxica a la sociedad. Herbert Koeneke asegura que los pensadores liberales están acorralados
GUSTAVO GIL
ggil@el-nacional.com
La nueva arremetida contra los medios de comunicación social obedece al avance del régimen totalitario, según sostuvieron expertos consultados respecto a la situación que viven los órganos de prensa, tras la amenaza de la que fueron objeto durante los actos conmemorativos de los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002.
El comunicólogo y catedrático de la Universidad Central de Venezuela Antonio Pasquali sostiene que la intención subyacente no es otra que meter en una tumba a la propia democracia y reproducir sin más demoras una situación comunicacional similar a la cubana, en la que prevalezca un pensamiento único, oficial y hegemónico que arranque de raíz todo tipo de disidencia.
«La alocución del 13 de abril es una pequeña obra maestra de intoxicación de la sociedad por un déspota: con la violencia con la que despide a un ministro reo de pensar o manda a encarcelar a los opositores, Chávez ordena a sus empleados del Legislativo y Judicial silenciar los medios disidentes porque sus libertades son subversivas y golpistas», dijo Pasquali.
«Para Chávez, uno de los principales modelos es Ramiro Valdés, el mismo que vino a plantar la bandera cubana en el Panteón Nacional, padre del aparato represivo castrista, hoy ministro de comunicaciones en La Habana», agregó el comunicólogo venezolano, que advirtió que el G2 está metido en todo el sistema de telecomunicaciones del país y en el de las emisoras comunitarias.
«En una situación así», añade, «el peligro latente es que, de escalada en escalada, se nos minimice, espíe o derrumbe la última frontera de la libertad comunicacional, la de los teléfonos e Internet».
A juicio del politólogo y catedrático de la Universidad Simón Bolívar Herbert Koeneke, la nueva arremetida del Gobierno contra los medios de comunicación social obedece a dos cuestiones fundamentales.
La primera, es que el Presidente se acerca cada vez más a la concreción de un régimen totalitario y, la segunda, es que se trata de una respuesta al empobrecimiento de las clases populares que dispara los temores del Gobierno.
«Aún no estamos viviendo en un régimen totalitario», dijo Koeneke, pero echó mano de la expresión «democradura» para explicar cómo el Gobierno acapara cada vez más espacios y acorrala a los pensadores liberales.
Endurecimiento. En las últimas horas se rumoró el nombramiento de Blanca Eckaut como ministra de Comunicación e Información. Esta designación coincidiría con el endurecimiento de la política informativa del Gobierno, dijeron fuentes consultadas.
Ángel Perozo, secretario general del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Carabobo, expresó su rechazo a las recientes declaraciones del presidente Hugo Chávez, sobre investigar los medios de comunicación.
«Hay que decir las cosas que tengamos que decir, pues los medios siempre han buscado la defensa de los derechos democráticos», añadió