Le tocó el turno al neoflamenco. La potente voz del Cigala estuvo acompañada por Diego de Morao (guitarra), Yelsy Heredia (contabajo), Sabú Suárez ( percusión), Jaime Calbuig «Jumitus» (piano) y Bernardo Parrilla (violín) (coloca todos los nombres porque pienso son excelentes artistas y merecen ser presentados, cosa que- como bien me comentó mi hija- el Cigala olvidó hacer). Presentó su programa de tangos que sirvió para confirmar lo hermoso y universal que puede llegar a ser el cancionero latinoamericano.
El grupo y el artista estuvieron impecables. Lástima que el público fuera algo distante y frío. Faltó emotividad en la audiencia.
Es un espectáculo que hay que ver alguna vez.