El jardín devastado de Volpi

Años atrás mi amigo Luis Aníbal Gómez, gran lector, me recordó el libro de “En busca de Klingsor” (Seix Barral, 1999), de un joven escritor mexicano, Jorge Volpi. La novela es impactante. La escena – narrada en sus primeras páginas  y que transcurren en  una oficina de Hitler -todavía dan vueltas en mi cabeza.

Jorge Volpi

Jorge Volpi

Volpi (1968)  ha publicado recientemente una nueva novela, “El jardín devastado”  cuya critica por Fernando Castanedo ( El País, España, Babelia) he incluido.
Hace unos días atrás, en una entrevista realizada a Volpi en la radio, comentaba que es el director de una estación de televisión gubernamental en Mexico, Canal 22. En ella, Volpi tiene un programa dedicado a la poesía cuyo  rating es sorprendentemente alto, si se tiene en consideración que la poesía es un género poco popular y  que los poemarios tienden a ser de bajo tiraje editorial.

 

 

Hilos de ironía
Por FERNANDO CASTANEDO
Babelia, El  País. 17/01/2009

 

  
Los hermosos fragmentos líricos con que ha construido el escritor mexicano Jorge Volpi la novela  “El jardín devastado” entrelazan dos historias. Una está ambientada en Irak durante la actual guerra de Bush y nos relata las peripecias de Laila, una joven música que ya ha sido testigo de los crímenes del Abominable -así se llama a Sadam Hussein-, y que ahora lo será de las barbaridades que comete el enemigo invasor. Bajo la apariencia de un cuento en la tradición de Las mil y una noches, Laila se encontrará con un genio y obtendrá de él los consabidos tres deseos, pero no hay que engañarse: se trata de una perversa ironía para quien lo ha perdido todo, hasta los deseos.
 La segunda trama contrasta fuertemente con la primera. Un escritor de éxito que viaja por todo el mundo y enseña en las mejores universidades de Norteamérica hace inventario de su vida. El hilo conductor aquí será su tormentosa relación con Ana, pero también habrá espacio para otros amoríos, para sus años de exilio en Estados Unidos y para los amigos y la familia. Los dos sufrimientos, el de Laila por un lado y el de Ana y el narrador por otro, nos recuerdan nuestra impotencia y traen a un primer plano las diferencias entre el hacer y el pensar, entre la acción y la reflexión: «Todos vituperamos al cowboy y sus mercenarios. Ninguno sabe, en cambio, lo que sucede en estas tierras. Laila y los suyos son abstracciones, nombres impronunciables».

El jardín devastado de Jorge Volpi

El jardín devastado de Jorge Volpi

De todos los artículos reunidos en Mentiras contagiosas, el titulado ‘Conjetura sobre Cide Hamete’ brilla con luz propia. Volpi no expone en éste ideas sobre el ser y el valor de la literatura, ni realiza semblanzas literarias y personales, como la que dedica a Guillermo Cabrera Infante, ni análisis de la literatura latinoamericana, ni panegíricos tan agudos y sentidos como el que consagra a Roberto Bolaño. En el artículo de marras Volpi se calza las botas de Borges y, mezclando burlas con veras, escribe un ensayo de apariencia seria, con notas a pie de páginas y citas de investigadores consagrados. En él se demuestra que Cervantes se inspiró directamente en la vida de un hidalgo manchego llamado Antonio Torreja, conquistador en las Indias y cuya crónica circuló por la España del siglo XVI. Si la lectura del artículo es una delicia, la broma que contiene ha cumplido su fin, pues hay quien ya anda contagiado de esta mentira. –