Tres de los actores de ‘Gomorra’ van a la cárcel acusados de mafiosos
La Vanguardia, España. 05/01/2009
Giovanni Venosa fue descubierto pidiendo el ‘pizzo’, Salvatore Fabbricino ha sido arrestado por tráfico de drogas y a Bernardino Terracciano se le ha involucrado en la muerte de siete inmigrantes
Roma. (EFE).- Tres de los actores de la película italiana ‘Gomorra’ que personificaban a exponentes de la Camorra, la mafia napolitana, han acabado en la cárcel bajo la acusación de ser camorristas también en la vida real.
El film ‘Gomorra’ de Matteo Garrone, que está basado en la novela homónima de Roberto Saviano, desvela los entresijos de la Camorra y la mayoría de sus interpretes son actores no profesionales escogidos en las calles de Nápoles.
Tres de ellos, según las acusaciones, resultaron ser también en la vida real exponentes del mundo descrito en la novela de Saviano. Los medios de comunicación han informado que hace unos días fue detenido Giovanni Venosa, uno de los actores del film, bajo la acusación de extorsión y de tráfico de drogas.
En la película de Garrone, candidata italiana al Oscar, Venosa interpretaba a uno de los jefes camorristas de la zona; para los investigadores, en la vida real el «actor» es sólo un miembro de la organización que trafica con droga y recoge las extorsiones.
Venosa fue condenado hace unos meses a dos años de semi-libertad y trabajaba en Modena (norte de Italia), pero durante un permiso por buena conducta, la policía le descubrió pidiendo el ‘pizzo’ (extorsión) a los comerciantes de Nápoles.
Antes de él habían sido detenidos Salvatore Fabbricino y Bernardino Terracciano, también protagonistas de Gomorra.
Fabbricino es en la cinta uno de los tantos jóvenes que trabajan para la Camorra en el barrio de Scampia, a las afueras de Nápoles, donde se desarrolla la película. Al igual que en ‘Gomorra’, Fabbricino fue detenido por vender droga y trabajar para un jefe de la zona.
Bernardino Terracciano, que en la película interpreta a ‘Tio Bernardino’, uno de los jefes de la Camorra, fue arrestado el pasado octubre durante una redada contra el clan de los Casalesi tras el asesinato de siete inmigrantes africanos en Castel.