Llegamos a Florencia sin reservación, a 24 horas de Pascuas y, gracias a un dato de la guía Michelin, conseguimos una habitación en un hotel denominado «Villa Azalee» (Viale F.lli Rosselli, 44, 50123 Firenze; tel 055 21 4242; www.villa-azalee.it )

Es una villa patricia de 1860 donde cada habitación tiene un decorado diferente, al estilo florentino: repujado, muchas telas y gobelinos, muchas flores,…Es un hotel de charme, no para aquellos a quienen le gusta lo moderno.

Es un lugar suspendido en el tiempo que cuenta con jardín pequeño que lo rodea y que tiene la variedad mas grandes de azaleas que he visto en mi vida. Como además es primavera, no les puedo decir el espectáculo.

En su interior cuenta con una sala para lectura y un pequeño comedor donde sirven el desayuno (incluido en el precio).

Invalorable: el hotel cuenta con unas simpatiquísimas bicis destartaladas (lo cual va bien:  les sirve de antirobo) con las que pudimos visitar Florencia a nuestras anchas…

Los empleados son encantadores. Además, la calle donde se ubica ( que esta a pocos minutos caminando de Santa María Novella, o sea, casi en el centro) le están construyendo un tranvia desde hace mas de un año y esto ha dejado un terreno que le sirve de estacionamiento al hotel…gratis. Todo un lujo.