Hotel Villa Santa María in Foris, Ravenna

Llegar a una ciudad sin reservación de hotel es una loteria. En el caso de nuestra breve estadia en Ravenna, nos sacamos la «Primitiva»: un verdadero premio gordo.

Ravenna es una ciudad pequeña, en la costa este de Italia, cerca de Venezia. Es de esas urbes de tamaño exacto, de dimensiones humanas, que no generan el agobio de las multitudes ni del tráfico. Su centro histórico ha sido también rescatado del tránsito de coches ; demodo que se recorre tranquilamente por bellas calles adoquinadas llenas de tiendas , mercados y plazas.

El hotel Villa Santa María in Foris (Via Pasolini 61, 48100-Ravenna, Emilia-Romagna, www.mosaicohotels.it )  se encuentra en pleno centro, en una esquina donde una de sus calles es transitable a coches, lo cual permite dejar el equipaje en la puerta con toda comodidad. Se estaciona el vehiculo a unos 400 metros en un parking público al aire libre (P: Giustiniano, cerca de la Prefectura y con un costo diario de 3 euros).

Su decorado interno es sobrio y de muy buen gusto. Cada espacio estaba iluminado por un candelabro de vidrio diferente , tipo Murano.   Las habitaciones amplias, cómodos y pulcras.

Tres detalles:

1.-el desayuno , que esta incluido en el precio, se sirve en un pequeño comedor en el piso superior que está iluminado por el candelabro -de tenue color rosado- más espectacular del hotel, que ocupa practicamente todo el techo y que crea  un efecto escenográfico maravilloso. Nos atendió una amabilisima chica, Valentina  quien, ante el pedido de «una spremuta» ( zumo de naranja recién esprimido ) nos preparó uno de los mejores zumos de naranja que hemos tomado de pura naranja «mora» ( también llamada sanguina o tarocco): una naranja que se da mucho en Sicilia, de piel naranja con areas de tonos rojizos y un interior que es rojo sangre.

2.- EL patio interno de lhotel es muy lindo, tipo lounge. Ideal para descansar en las tardes de arduo turismo

3.- El hotel presta bicicletas a sus clientes para que se movilicen por la ciudad