La Trieste de Magris: Parte I

Las exposiciones dedicadas a la obra de un autor son todo un reto. Uno va con la curiosidad de ver como el curador se apaña  para hacer que su creación sea entretenida, genere interés y deje al espectador con ganas de saber mas sobre el personaje en cuestión.

En un viaje a Praga , tuvimos la oportunidad de ver el museo dedicado a Frank Kafka (https://paolapasquali.com/?p=1140), que se encuentra en una bella casa al lado del rió Moldava.  De curadoría catalana, la exposición logra adentrarse en los entresijos de la vida de este complejo personaje.

Esta vez tuvimos la oportunidad de encontrarnos con otro autor: Claudio Magris. El CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) montó una bella exposición sobre la ciudad natal del escritor vista por los ojos de éste.

Trieste se muestra como una ciudad cosmopolita, un encuentro de culturas, religiones, idiomas. Nos reciben sus piedras ( el carso) y se nos habla de la bora – el viento que obliga a la ciudad a colocar cuerdas en las calles para que a  sus ciudadanos nos se los lleve repentinamente una ráfaga y terminen en un canal de Venezia.

En una sala colorida, cuelgan audífonos desde donde podemos escuchar los numerosos idiomas que hablan en un día cualquiera en un mercado en trieste: italiano, alemán, croata,…

La casa de Magris, sus pertenencias, sus fotos personajes se intercalan con marcos grises donde aparece la foto de  algún  personaje que marcó una huella   en la vida del autor. El más llamativo es Vito Timmel. Sus dibujos realizados en el psiquistrico recuerdan los que se encuentran en el Museo de los Niños de la sinagoga de Praga, que reúne los dibujos de los pequeños que vivieron en los campos de concentración de Terezín (https://paolapasquali.com/?p=1042)