Mercato del Antiquariato sul Naviglio Grande, Milano

Los mercados de anticuariado pueden ser lugares muy especiales. Sobretodo si ubicados en espacios hermosos. Tengo recuerdos de mi infancia del que se llevaba a cabo en la Plaza de Arezzo, lugar al que volví de adulta y me pareció minúsculo, como suele ocurrir. En esta ocasión conocí el del Naviglio Grande de Milano (http://www.navigliogrande.mi.it/), que se lleva a cabo el último fin de semana del mes. Este canal es la obra de ingeniería hidráulica mas importante jamás realizada en territorio lombardo. Era ya navegable desde el siglo XIII. Une el Ticino con Milano , pasando por Abbiategrasso. Por esta via llegaron los mármoles para la construcción del Duomo. Sus orillas fueron rápidamente pobladas por mercaderes, fabricantes de carta, de tejidos y tenerias. Aún existe la lavandería y aún existen pequeños comercios muy interesantes así como un sinfín de barcitos y restaurantes donde puede uno ir a pasar un rato muy grato de día o incluso de noche (http://sabordefamilia.com/?p=7807). El mercado se ubica de lado y lado del canal y puede uno conseguir desde bellas piezas de anticuario hasta objetos de memorabilia de reciente factura pero no por ello menos fascinantes. Viejas ediciones de Topolino, espeluznantes colecciones de muñecas, botones, cubertería de plata, encajes, colecciones de cajas,… Objetos capaces de abrir armarios ocultos en la memoria; marchantes que se mimetizan con su mercancía, conocedores de cada historia detrás de cada uno de sus artículos, orgullosos de un oficio en el que el tiempo presente está siempre anclado al pasado. Se puede ir simplemente a deambular. Puede uno precipitarse sobre un objeto con el que siente que logrará marcar un antes y un después. Hay los que van en la búsqueda de antepasados y adquieren viejas fotos de desconocidos que luego colgaran en un marco en la sala y presentaran como alguna vieja tía…Hay incluso ojos, de plástico, pero ojos al fin , quizás para ver la vida con otra óptica. Viejos trajes, juguetes de colección, tazas de té, músicos ambulantes, ciclistas, moldes de cobre. Un universo para entretener la vista y pasar un domingo grato y diferente.