Una parte de mi viene de esta lugar de la tierra donde la neblina es parte indisoluble del paisaje. En las mañanas , la Pianura está abrigada por un manto suave, nebuloso y etéreo. El olor a tierra recién labrada y bosta se entremezclan con las partículas de agua que envuelven, protegen y dan sentido de pertenencia a los locales. Ya me lo había dicho alguna vez mi adorada Mari Facchetti….. «Cuando viajo fuera de casa, me hace falta la neblina«.
Son los paisajes de Franco Repossi, que los pintó una y otra vez. Llevó estos paisajes en el alma y los plasmó en sus lienzos, ahora en paredes universales. Un pedazo de la Pianura en casa. Dicen que fue lo último que vió: su jardín cubierto de nubes y escarcha.
Y mientras me dirijo al aeropuerto, temprano en la mañana, en un corto viaje para despedir a un ser querido, voy fotografiando aquella neblina, aquella nube envolvente con olor a tierra, con aroma a familia y amistad.