Sicilia a 10 manos. Villa Romana del Casale (Piazza Armerina) (5)

En nuestro periplo por Sicilia, la siguiente parada fue Caltagirone. Llegamos al atardecer de un día nublado, lo que no ayudó a que quedáramos encandilados por esta pequeña ciudad llena de tiendas de cerámica azul-blanca-amarilla-verde. Su gran escalinata adornada con azulejos variopintos estaba solitaria y no lograba imaginarme lo hermosa que se vería en diciembre, toda iluminada con velas.

 

SASKENPero la guinda de esta etapa fue la espléndida villa romana del Casale, en Piazza Armerina. Es uno de esos lugares que se presenta con discreción: una entrada casi insignificante llena de tiendecillas cerradas que venden souvenirs a los turistas del verano, una bajada entre arbustos, una entrada de restauración reciente y los primeros mosaicos.

Y es a través de aquella misma entrada anodina que uno penetra a Villa Rumana dû Casali  (siglo IV) y que alberga la colección de mosaicos romanos más grande del mundo.

Hay tanto color, tanto movimiento, tanta gracia, tanta cotidianidad que siente uno que aquel umbral era la entrada al túnel del tiempo y que por un instante hemos regresado a la Antigua Roma.

 

Las célebres bañistas en bikini me hacen pensar en lo que sería la música de aquel período. Poco o nada a quedado escrito y sin embargo, las notas musicales parecen salir de cada mosaico. No puede uno entender tanto movimiento sin un fondo musical.

Se sale de la Villa por el mismo  caminito insustancial pero , en esta oportunidad, en silencio. Casi en plegaria. Como para que no se le escape a uno, entre palabras, algún mosaico.

 

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