Zaragoza

A nuestros anfitriones, Fernando, Mónica y Minerva

 

Caesaraugusta. Cesaracosta. Taifa de Saragusta. Saragusta. Saragoça. Çaragoça. Zaragoza….

Hay que andar mucho para conocer esta ciudad de los mil nombres, antes íbera, luego romana, para pasar a ser visigoda, mas tarde árabe, alguna vez navarra y occitana y  finalmente, solamente aragonesa

Se le puede visitar con ojos de arqueólogo a través de sus ruinas romanas, o deleitarse viendo a cualquier parte en la búsqueda de las huellas de un pasado que ha salpicado la ciudad de  cúpulas de reminiscencias árabes, portales barrocos, fuentes neoclásicas, tabernas del siglo XIX, …

Incluso la arquitectura contemporánea ha dejado un conjunto de edificaciones construidas para la Expo Zaragoza 2008, donde la Torre del Agua de Enrique de Teresa o el puente de Zaha Hadid, entre muchos, son parte ya de un pasado.

A las afueras de la ciudad, la pequeña Juslibol con sus campos de maíz abandonados, restaura su edificación mas célebre para no ser menor que su vecina.

Zaragoza invita anualmente a los grafitteros a decorar sus espacios abandonados. Hay incluso una bella pared con knit grafitti (http://yarnbombing.com/). Obras que dan una vida especial y que compiten con azulejos,columnas y fachadas barrocas.